🛏HOTEL BODEGAS TIO PEPE (Jerez de la Frontera)

Este hotel pertenece a las Bodegas González Byass, y tiene una ubicación óptima, aunque no tan óptima para la Semana Santa. Está justo frente a la Catedral. Las instalaciones son fantásticas, y la oferta de habitaciones es muy variada, según el tamaño. Lo mejor que tiene es un jardín súper agradable donde sirven los desayunos y también es el restaurante. Tan relajante, con una acequia con chorrito de agua que me encanta ese sonido de tranquilidad y frescor. El desayuno está magníficamente presentado, todo muy cuidado (la jarrita, la mantequilla, la vajilla...). No es tipo buffet si no que tú pides lo que deseas de una carta muy extensa, pero resulta más incómodo que un buffet porque el trajín de las camareras es continuo, porque la gente pide todo el rato unas cosas y otras, pero es cierto que para el cliente es mucho mas agradable y cómodo no tener que estar levantándose todo el rato y también hace que el desayuno sea más especial con la mesa tan cuidada. También se puede desayunar en el interior si la temperatura exterior no acompaña que, en estos días de Semana Santa, sí nos acompañó y mucho.  En la azotea hay una piscina con unas vistas de vértigo, por un lado la catedral y por el otro el Alcazar y castillo ¡precioso!. No puedo dejar de contar el problema que tuvimos con nuestra habitación. Era en planta baja ¡nunca cojáis una habitación en planta baja! pero es que no quedaba otra. Esta habitación tenía 2 ventanas tipo balcón hasta el suelo que están en la calle, pero tanto están en la calle que no puedes descorrer las cortinas porque te ve todo el que pasa. Encima pasaban las procesiones por delante de nuestras ventanas y la primera noche no pudimos ni dormir hasta bien entrada la madrugada que se fue todo el mundo a su casa; la gente se sentaba en nuestras ventanas, la banda de música, el gentío, ¡fue una verdadera pesadilla!; lo normal en Semana Santa pero el hotel tenía que haber avisado de esto al hacer la reserva y no lo hizo. También llegan todos los ruidos de todo el que entra y sale por recepción porque hay mucho eco por los techos altos y porque no cierran la puerta que comunica recepción con esas habitaciones.  La respuesta de la Dirección a mis quejas fue magnífica, super servicial y amable. Para la 2ª noche nos cambiaron a una planta alta, una habitación superior que era magnífica y el baño con ventana (el otro no tenía ventana). Lo dicho, no pidais ni la 1, ni la 2 ni la 3, ni ninguna de planta baja dando a la catedral. El resto de habitaciones sí merecen la pena. Con la reserva de habitación está incluida la entrada a las Bodegas que es una visita interesante. También el hotel tiene un acceso complicado y no está en una calle donde se pueda aparcar, así que te ofrecen un parking cercano (que no está tan cerca) por 10€/dia completo, pero si mueves el coche porque sales y entras es muchísimo más barato pagar el ticket que acogerte al precio del hotel. Algunas veces conseguimos aparcar en la calle de abajo de la catedral que es mucho más cómodo que el parking. Pza. Encarnación (JEREZ DE LA FRONTERA).