🍴 REST. SERGIANI (Agios Nikolaos, CRETA)

Nos recomendaron este sitio en el hotel y fue, sin duda, el mayor acierto de todo el viaje. El local no está en un sitio bonito porque, a pesar de que está frente al mar, pasa una calle por delante de la terracita. Dentro es muy pequeño, una barra y escasas 3 mesas y fuera (en la terraza donde estuvimos) otras 4 mesas. La mesa está bien vestida con plato más lujoso, aunque no salimos de la servilleta y mantel de papel. En la terraza se ubica un mostrador refrigerado donde se exponen los pescados y tú eliges el que te apetece; nosotros escogimos uno que debía ser pargo, con piel rojiza y gordita. El servicio fue magnífico, y la chica que preparó el pescado una profesional. De aperitivo traen un pan por fin muy rico con aceite para mojar y un frasquito de cristal que, al abrirlo, sale humo y dentro hay aceitunas griegas ahumadas ¡muy buen aperitivo!. Después pedimos 2 ostras (not for me) que mi😇dijo que estaban muy frescas y muy ricas y un Rollo de pan pita relleno de gambas, alioli, pepinillos, col china y cebolla que estaba ¡delicioso! y por fin me traen lo que pensaba que había pedido. Como plato principal pedimos un pescado a la sal que, como os he contado antes, creo que era pargo. Muy currada la ceremonia de la sal; le echan por encima algún tipo de alcohol para prender la capa de sal y formar una buena llamarada (mira el video) y esto le confiere mucha más importancia a la elaboración del plato, puedes pensar que es una chorrada (yo también lo pensé) pero tiene su originalidad y nunca lo había visto antes. Este pescado esta ¡MAGNÍFICO!, en su punto de cocción y en su punto de sal y de todo, lo mejor de todo el viaje gastronómicamente hablando. Viene acompañado de una inmensa fuente de verduras y un aceite cítrico riquísimo ¡un 11 para este conjunto de plato!. genial el artilugio (entre martillo y sierra😀) que utilizó para preparar el pescado. No pedimos nada de postre porque la cena había sido contundente pero... como siempre... nos trajeron el postre cortesía de la casa que, como no podía ser de otra forma, cayó; eran unos profiteroles con chocolate caliente por encima que estaban buenísimos.  Pagamos 93€ con una copa de vino y 1 refresco. Fue el más caro de todos pero mereció la pena pagarlo.  Akti Koundourou 6 (AGIOS NIKOLAOS)