14. mar., 2019

BARRA Y MANTEL

Este restaurante abrió hace 2 meses y ya se ha colocado en lo más alto entre el público madrileño; está muy de moda y aparece continuamente en RRSS porque l@s influencers vienen mucho. Pero es que, además, se come muy bien. El local (en realidad es una taberna) cuenta con un interiorismo muy cuidado y muy bonito, un poco ambiente de club deluxe inglés con paredes de madera y papel en color verde grisáceo y taburetes tapizados en piel y terciopelo (comodísimos por cierto); muy poco aspecto de taberna...A la entrada se encuentra una barra en forma de U en la que también se puede, además de beber, comer; caben unas 17 personas alrededor de la barra. Junto a esta y a la entrada (zona de bodega) también hay unas cuantas mesas y taburetes altos. Al fondo se encuentran las mesas bajas. Sólo tiene luz natural a la entrada y al fondo; toda la zona de barra es un poco oscura. Nosotros terminamos sentados en la barra porque es donde la luz eléctrica es mejor para hacer las fotos (😂) y es muy cómodo. Vajilla y cristalerías nuevas y gran servilleta de tela. Nos sentamos a la mesa. El aperitivo de la casa consiste en unas aceitunas que traen con el pan. La carta es variadísima y muy apetecible distribuída en “vermuteo”, “platillos fríos“, “platazos”, “platillos calientes” “con la cuchara”. Como entrantes a compartir pedimos: alcachofas rellenas de rabo de toro (por unidad 9€) que están riquísimas, super tiernas y resultan muy bien con esta mezcla (las comí por primera vez en cañadio santander), pero les sobra la bechamel que llevan por encima; también pedimos 2 bocatines: el de calamar con lechuga viva (6.50€) estaba sólo correcto, muy insípido, y el de rabo de toro(6.50€) sí que estaba muy bueno; el panecillo en ambos es riquísimo; después trajeron el steak tartar(22€) que estaba nivel ESTRATOSFÉRICO, de los mejores que he comido con unas patatas que estaban correctas y sus tostadas ricas. Como platos principales unos canelones de solomillo y trufa(20€) EXQUISITOS, la trufa en su justa medida y muy equilibrado en sabores; arroz del mar en lata(25€) que es un arroz servido super original en paellera cuadrada; maravillosamente elaborado de punto y con un fondo (caldo) en su justo tiempo de cocción; (no en vano Ivan es valenciano y además asesoró a “la sabina” durante un tiempo); además las gambas blancas de Huelva que trae son maravillosas; y como último principal un pitxin a la bilbaína(24€) que fue lo que menos me gustó; la bilbaína no es solo la fritada, es que lleva un toque de azafrán que no me gustó y la pieza de pescado tampoco me parecio extraordinaria. De postre una DELICIOSA tarta fina de manzana(8€) también a incluir en los rankings. Los platos nos son baratos ni los postres tampoco pero también es verdad que las raciones son bastante generosas porque ese arroz da para más de 1 persona y los canelones, por ejemplo, vienen 4. La botella de agua 4€; yo me estoy acostumbrando a pedir jarra de agua del grifo en los restaurantes (y cada vez lo veo más) porque me parecen precios abusivos los que cargan a las bebidas en general (vinos, refrescos y aguas). El servicio es súper amable y son todos encantadores. La barra ofrece gran variedad de cócteles que casi nadie pide; yo creo que deberían mencionártelo y recordártelo al pedir la bebida, porque yo me hubiera pedido un bloodie mary que me encanta pero que nunca me acuerdo de pedir un cóctel. También tiene una bodega bastante grande a la entrada pero la verdad que no pedimos la carta de vinos. Pude observar que en verano dispondrá de una pequeña terraza.  Para aparcar cuentas con 2 parkings en Nuñez de Balboa. Jorge Juan, 50. 

Comentarios recientes

27.06 | 06:28

Me alegro que te haya gustado. Espero que la uses

27.06 | 06:13

Muy buena guía gastronomica!. Gracias.