7. abr., 2019

LA MANDUCA DE AZAGRA

Tuvimos suerte porque acababan de anular una mesa y pudimos ir a cenar improvisadamente. Suele estar lleno. El local es bastante grande y elegante; minimalista, paredes de ladrillos modernos y lámparas es todo lo que adorna, diseñado por el prestigioso arquitecto Francisco Mangado. Tiene una especie de hall bastante grande con unas butacas donde esperar (no hay barra donde tomar algo esperando) y un mostrador con la ”recepción”. Subiendo 4 escalones pasas directamente al comedor, con lo que las primeras mesas no son las mejores porque te entra todo el frío cada vez que abren la puerta. Mejor pedir las mesas del fondo del local. Mesas con muy correcta separación y bien vestidas, mantel y servilleta de hilo; bastante lujosillo todo y bien insonorizado. Suele estar frecuentado por gente del mundo del arte, el deportes, el periodismo y gente con muy buena pinta. En esta ocasión estaba un muy conocido presentador de las noticias de A3.  Los dueños (el matrimonio) son encantadores; a ella se le nota su pasión al venir a tomar nota de la comida y disfrutar contándote toda la carta y elaboraciones. Y con él hablé a los postres de la tan afamada torrija que luego os cuento. Te sientas y traen unas aceitunas que te las comes creyendo que ese es el aperitivo, pero... ¡no amigos! de pronto aparecen con una tortilla de chistorra deliciosa y un tomate aliñado (2.80€/persona) que, el tomate, para ser de la huerta navarra, no me pareció nada extraordinario, rico sin más pero le ayuda mucho a parecer mejor el aceite de arbequina “Queiles” bueniiiiiisimo y el pan de @pandelirio que conozco perfectamente y es exquisito, más aún mojado en ese aceite (¡pecado mortal!). La carta no muy extensa, con mucho de huerta, 7 pescados y 7 carnes seleccionadas. Pedimos de entrante una menestra (16.90€) muy buena aunque un poco sosa, y poco historiada, únicamente espárragos, habas, guisantes y alcachofas; y los platos principales: unos boquerones frescos rebozados (18.90€) MUY BUENOS, ¡abiertos que es cómo más me gustan! y entrecot que no me pareció que estuviera a la altura; la carne ligeramente dura, y el plato de la vajilla normal en el que lo traen está caliente y ocurre que se cuece la carne, se pasa y se endurecen los bordes que tocan con el plato. No me gustó la carne ni la forma de servirla y además me pareció cara (31€). Con los principales pedimos unos pimientos de cristal asados en parrila (12.50€) que se puede pedir media ración (aunque no aparece en carta hay 1/2 de algunas cosas); los pimientos están buenos pero inevitable para mí comparar carne y pimientos con "Julián de Tolosa"; también viene la carne con patatas fritas muy finas y largas que estaban bien. De postre la tan afamada torrija con brioche de @pandelirio ESPECTACULAR; ¡pasa al ranking desde ya!. En los postres estuvimos charlando con el dueño muy amable y, al igual que su mujer, súper involucrados en su amor por lo que hacen. La Manduca nació en Azagra y se trasladaron a Madrid; Anabel, Raquel, Juan Miguel y un magnífico equipo de colaboradores, trajeron con ellos sus extraordinarias verduras. Es complicadisimo aparcar porque además Justo ahí empieza Madrid Central. Ve directamente al parking de Barceló o el de Bilbao. En resumen: La relación calidad/precio resulta mala. Sagasta, 14.

Comentarios recientes

27.06 | 06:28

Me alegro que te haya gustado. Espero que la uses

27.06 | 06:13

Muy buena guía gastronomica!. Gracias.