Asesoramiento de Viajes y Gastronomía
13. may., 2019
Tenía muchas ganas de conocer este sitio que, no es que sea nuevo, llevan 3 años funcionando, pero para mí si lo era y me lo habían recomendado. Pues aquí estamos un sábado por la noche. Tienes que reservar con tiempo porque funcionan con el sistema de 2 turnos en cenas y el local es pequeñísimo, lo que hace difícil conseguir mesa. Como os digo el local es muy pequeño pero es que, además, el acceso al comedor es por un pasillo estrechísimo paralelo a la barra y la cocina, atestado de gente; no es exageración, tienes que pasar empujando a la gente que está en la barra con su cerveza y su tapa... Por fin consigues llegar a tu mesa al fondo del local donde hay 6 mesas en total. Pedimos la bebida y nos traen un aperitivo muy rico consistente en una tartaleta con mayonesa de atún y algas rojas, distinto y rico; ahora nos lanzamos con la carta en la que predominan (y son su especialidad) las verduras, pero las verduras pequeñas. Nos contó Nagore que no dejan llegar a término algunas de sus verduras porque consideran que son así más ricas (por ejemplo los puerros, los espárragos, las alcachofas...) no sé si esto es así realmente (a mí grandes también me gustan), pero será... si lo hacen así... Pedimos unas alcachofas con vinagreta, crujiente de jamón y chips de ajo (18€) que estaban ricas, pero las he comido mejores y a mí me gustan más grandes, y en flor, mejor que cortadas a la mitad; también unos puerros confitados con mayonesa trufada (8€) que estaban muy ricos con esta elaboración; ensalada de tomates deshidratados asados (13€) presentados con anchoas, ventresca, pan soplao relleno de mayonesa de erizo, cebolleta y brotes, una ensalada historiada que estaba ¡¡¡SOBERBIA!!!, para haber pedido varias después; guisantes lágrima con polvo de jamón y jugo de tirabeques (28€), para mi gusto demasiado crudos los guisantes y casi más rico el jugo que los propios protagonistas del plato, además me parecieron carísimos para lo pequeña que es la ración; las gildas 2.0 (2.90€) ¡¡¡UN ESPECTÁCULO!!!, es una deconstrucción de la clásica gilda de palillo y tienes que verla en la foto (mismos ingredientes pero muy elaborado); espectacular el pan inflao relleno de mayonesa de piparra; Como platos principales tuvimos la mala suerte de que no tenían el rodaballo, que me pareció un error garrafal cuando es su especilidad y resulta que el problema es que no pueden tener muchos rodaballos porque tienen una cocina y una parrilla tan pequeña que sólo pueden tener los de poco peso y es difícil conseguirlos; así que, o lo reservas (deberían avisártelo al hacer la reserva), o te quedas sin rodaballo. El otro pescado que ofrecían era cogote de merluza y a mí esa pieza no me gusta desde que tuve una experiencia con anisakis vivo, así que pedimos unas cocochas en salsa verde (22€) que no valían nada de nada, esa salsa era impresentable la verdad; también unas carrilleras estofadas al oporto con puré de patata (20€) que estaban buenas pero sin más, y un pichón (25€) de fuera de carta que estaba bueno pero sin más; también pedimos 2 raciones de menestra (16€) que es ESTRATOSFÉRICA, con la yema cruda que se cocina al calor del resto de verduras, está maravillosamente elaborada, el punto de cada verdura, el puré de coliflor...; todo el conjunto muy bien integrado y delicioso. Los postres en carta son muy escasos y poco apetecibles, tienen el fondant de chocolate que es un postre de pereza, máxime con los postres de chocolate tan buenos que hay ahora; pedimos el pastel vasco (8€) que a mí, personalmente, no me gustó mucho y compota de manzana con helado de sidra (7€), la compota rica (pero tampoco tiene ningún misterio) y el helado que no sabía absolutamente a nada. Pienso que las experiencias pueden ser muy diferentes cuando te sales de pedir las especialidades de los sitios y tampoco creo que esto debería ser así; a mí no me gustan los sitios con cartas irregulares...En resumen: perfecto venir a pedir todas las verduras (excepto guisantes y alcachofas) y el rodaballo de segundo, y de postre, parece ser, que los quesos son la especialidad; si sigues estas pautas aciertas seguro. También es un buen sitio para entrar si andas por esta calle tan concurrida, las tapas y raciones de la barra tenían una pinta estupenda y me han comentado que es muy buen sitio para aperitivear. Creo que es una cocina intentando parecerse a la de "Verdejo" a la que le queda camino por recorrer. La mesa sencilla aunque con gran servilleta de tela tipo paño de cocina; el servicio bueno. Carta de vinos escueta. Hay varios parking en Ponzano pero suelen estar llenos, tienes al lado el de la calle Esproncenda. Ponzano, 51.
6.5/10 €€/€€€€ https://arimabasquegastronomy.com/ -IG- -IG-
Comentarios recientes
27.06 | 06:28
Me alegro que te haya gustado. Espero que la uses
27.06 | 06:13
Muy buena guía gastronomica!. Gracias.