25. jun., 2019

EL PESCADOR

Fabuloso restaurante donde únicamente ofrecen pescados y mariscos. Su carta no tiene ni carnes, ni verduras, ni nada más... bueno sí, los postres. Nada más entrar hay un mostrador refrigerado con infinidad de pescados y unos percebes del tamaño de un dedo gordo que es lo que más me llamó la atención. Tardaron un poco en prepararnos la mesa (...y eso que era entre semana, hora de comer) porque estaba hasta la bandera; mucha comida de trabajo... Comimos en el comedor del fondo, más oscuro que el de delante que tiene ventanales a la calle. También cuenta con una terraza en la acera.  A lo que vamos: decoración marinera en un local reformado hace poco; propiedad de Pescaderías coruñesas, al igual que Filandón y con una materia prima que ni decir tiene que es extraordinaria. La mesa bien servida con gran servilleta y mantel muy mono de cuadrito vichy (me gustan los detalles). Servicio profesional y perfecto; demostró el maître su amabilidad cuando le enseñé que una mitad del rodaballo que compartíamos era absolutamente todo huevas; sólo tenía un pequeñísimo pedazo de carne y me lo cambió por uno entero de ración; en cualquier otro sitio te dicen que lo sienten o cualquier otra excusa pero no creo que trajeran otro rodaballo nuevo. Mientras esperábamos en la barra nos pusieron unos mejillones en escabeche caseros IMPRESIONANTES. La barra tiene una carta de picoteo diferente a la del restaurante, aunque en Rest puedes pedir de la carta de barra pero no viceversa. Ya en la mesa, junto con un pan delicioso (buena carta de presentación) de aperitivo unos bígaros que yo no los como pero los que sí los comieron comentaron lo frescos y buenos que estaban; de entrantes a compartir: boquerones en vinagre (11,50€) DELICIOSOS; calamar de potera a la plancha (17€) un ESPECTACULO; almejas a la sartén (19,50€) de muy buen calibre y con el regusto ese ligeramente ahumado que le da la sartén riquísimas. Como platos principales: un rodaballo salvaje a la bilbaína (54€) para dos (en el que ocurrió lo que os he contado) que estaba nivel ESTRATOSFÉRICO a pesar de las huevas y el rodaballo de ración igual de fresco y delicioso; un rape a la plancha (21,50€) EXQUISITO y besugo bilbaína (29€) que es lo único que me pareció un poco excesivo porque el precio que marca es sólo de la mitad del pescado; pensé que lo servirían entero; De postre unas filloas rellenas de crema (9,50€) que las sirven cortadas en trocitos y -para mi gusto- con demasiada canela por encima espolvoreada. En definitiva un sitio muy recomendable que pasa a mi lista de #FAVORITOSALIOLI. Me gusta más que filandón por la elaboración porque por la ubicación, el jardín de Filandón no tiene parangón. No dispone de aparacoches pero el parking más cercano está en Montesa. José Ortega y Gasset, 75.

Comentarios recientes

27.06 | 06:28

Me alegro que te haya gustado. Espero que la uses

27.06 | 06:13

Muy buena guía gastronomica!. Gracias.