27. nov., 2019

FARMACIA DE GUARDIA GASTRO

Me ha encantado este sitio. Local pequeñísimo, cabrán sentadas unas 20 personas calculo yo, informal, con pocas mesas todas ellas altas con taburete y 2 barras (una en medio y la tradicional con 4 taburetes). Mesa vestida de manera informal sin mantel y con servilleta de papel (acorde con el ambiente del local) pero muy mona, con gusto. Preciosas las mesas de madera con unos cajoncitos secretos donde coges tus cubiertos para el postre o para cambiar entre plato y plato. La carta va cambiando según el mercado y según los precios. Cenando un miercóles temprano se empezó a llenar y no quedó ni un hueco libre. Tienes que reservar. También es muy apetecible para un aperitivo de pie en la barra central. Tipo de cocina gallega con toques de autor. Muy buen producto llegado desde allí. Chef con gran maestría en el trato a este producto, no en vano tiene varios restaurantes (Pontevedra y Lugo). Alberto te atiende y aconseja de maravilla. El pan riquísimo de dos tipos: blanco y centeno. De aperitivo traen un salmón cortado a modo de sashimi con unas verduritas encurtidas caseras riquísimo. Para cenar: Vieira lañada (14€) (lañada significa curada en sal y ahumada en virutas de olivo) que luego mezclas con el sofrito tradicional de las vieiras a la gallega, estaba espectacular; Xarda sopleteada (12€) que es un pescado semejante a la caballa con fuerte sabor y el toque ahumado muy ligero delicioso; Atún kimchi  (15€) presentado en corte de tartar con jugo, verduritas encurtidas, la gracia de los peta-zetas y un toque picante, plato vistoso, sabroso ¡riquísimo!; salmonete gallego (16€) a baja temperatura con caldeirada y acompañado de puré de patatas y pak-choi braseado, gran plato, muy completo y encajando bien unas cosas y otras ¡nivel muy alto!; presa ibérica (16€) con trigo sarraceno y maiz choclo, carne tierna y todo el conjunto del plato muy logrado. Pensamos pedir la picanha pero es más arriesgado el que te pueda tocar un corte duro. Para terminar los platos pedimos lo que llaman Raspita (rape) (21€) con ajada y acompañado de puré y pak-choi ¡un espectáculo!; a mí me chifla el rape y casi nunca lo tienen y era una pieza deliciosa con su punto de cocción perfecto. Cierto es que se repiten los encurtidos y verduras en los platos, pero, en estos casos, no le resta sabor al ingrediente principal y encaja de maravilla, igual que los acompañamientos que no es negativo que se repitan porque están ricos y casan a la perfección. Como postres, a los que nos invitaron : tarta de limón (6€ invitación) con merengue que te queman en mesa con el soplete que estaba correcta y una torrija de café (6€ invitación) elaborada con pan brioche que estaba ¡NIVEL DIOS!. La carta sólo ofrece 3 postres. En resumen: me parece un sitio que merece la pena y al que le auguro un buen futuro ya que en estos 2 meses de vida ya ha conseguido colarse entre mis favoritos. Hay varios parkings cercanos en la calle del Barco, Valverde. Corredera Baja de San Pablo, 49.

Comentarios recientes

27.06 | 06:28

Me alegro que te haya gustado. Espero que la uses

27.06 | 06:13

Muy buena guía gastronomica!. Gracias.