Asesoramiento de Viajes y Gastronomía
3. jun., 2020
Vine a comer con mis amigas en una mesa de 8. Inmenso local de techos altísimos y estética industrial con zona interior y además un patio ajardinado al fondo del local que es de lo más agradable que hay en Madrid en estos momentos y lo será más aún cuando crezca la vegetación plantada, ya que la apertura fue apenas unos días antes del confinamiento y está todavía en sus inicios de crecimiento. Este patio surgió al tirar el escenario de lo que fue el teatro Espronceda, lo cual supuso un gratísimo descubrimiento. La terraza se separa de la zona interior con un cerramiento acristalado hidraúlico que se levanta en época de buen tiempo, lo que le confiere una excepcional luminosidad. El ambiente creado es muy original, nada usual, diferente a todo lo que hay hasta ahora en Madrid, ya que toda la reforma (a cargo de Lucas Muñoz) se ha realizado de forma sostenible, es decir, aprovechando, reciclando y reutilizando al máximo todo lo que se sacó de escombros, por ejemplo, para los bancos en los que nos sentamos; los escombros se prensaron hasta quedar como bloques de hormigón y de ahí se construyeron los banquitos. Igualmente toda la iluminación es a base de fluorescentes recuperados de parkings en desuso y la climatización se logra a través de tinajas con agujeros colgadas del techo, en cuyo interior hay agua y un ventilador que emana frescor al local, así como el calor que proviene de tubos de cobre en forma de muelle colgados de las paredes (mira el video). En definitiva es un local que te hace creer que estás en Nueva York por lo novedoso. A la entrada se encuentra el horno de pizzas con su maestro pizzero y en el piso de arriba cuentan con un obrador y un maestro panadero, ya que elaboran también todo su pan de forma sostenible, que sirven cortado en rebanadas y es de dos tipos riquisimos; para mí el pan, sabréis los que me seguís que, es muy importante porque es una de las señas de identidad de lo que viene después. La cocina se encuentra en el pasillo de entrada con unos cristales de separación. Igual de sostenible es la ropa de los camareros que son uniformes todos ellos de 2ª mano. Y el concepto de contratación contribuye a la integración y desarrollo profesional de personas con dificultades para acceder al mercado laboral o en riesgo de exclusión social a través de dos asociaciones "Fundación Raices" y "Fundación Tomillo" lo que hace que, además, sea éste un proyecto solidario. Respecto al servicio comentar que nos atendieron de maravilla a pesar de ser 8 y muy pesadas😂. La mesa vestida de manera informal pero muy bien con todo nuevo, lo cual siempre da gusto. Tras la definición de este concepto novedoso de negocio y local (espero haberos hecho una idea) paso a hablaros de la comida; la carta se compone de platos a base de materias primas y productos artesanales, ecológicos y de la máxima calidad provenientes de pequeños productores españoles, y por ejemplo, no cuenta con carne de ternera puesto que las vacas no son nada sostenibles por su emisión de gases y el consumo de agua que generan. Como decía, la carta se estructura en Entrantes, Principales, Pizzas y Postres; así mismo cuenta con algunas referencias de vinos por botella y por copas. Lo mejor de toda la carta son sin duda las pizzas elaboradas con una masa fina e ingredienes ecológicos. Pedimos unos entrantes a compartir: Pizza de Burrata de Valladolid, cebolla ecológica caramelizada y ruccula (15€) absolutamente deliciosa; Pizza de Mozzarela artesanal de Valladolid, tomate ecológico y albahaca de la Vera (12€), igualmente brutal; Ensalada de tomates eco de la huerta de la Vera y aceite eco de los campos recuperados de Cuenca (9.90€) soy la buscadora nata de tomates con sabor a tomate y doy fe que estos son extraordinarios con un potente sabor. Como platos principales: Salmorejo (7.70€) elaborado con aguacate eco de Motril en vez de pan, nunca lo dirías porque es delicioso su sabor; Ajo blanco (7.70€) elaborado con almendras y leche de coco, suavísimo y delicioso; Pollo de pastoreo ecológico (15€) asado al Josper con su guarnición de verduras eco super tierno y con el toque que me encanta del Josper; Parmigiana de berenjena eco de la vera con tomate casero y mozarella de Valladolid (10€) riquísima y en su punto de queso fundido y berenjena arrugada; Ceviche (8€) con champiñon portobelo eco, cebolla roja, aguacate, tomate cherry y cilantro; es un ceviche totalmente vegetariano, sin pescado, inusual, pero es de lo que más me gustó y nunca lo había probado con esos champiñones que hace que sea un plato redondo y logradísimo; Raviolis con salsa de tomate casera que para mi gusto fue lo más flojo de la comida ya que el tomate roba todo el sabor del relleno que es inapreciable. Irán incluyendo más cosas en la carta, ya que de momento es la única pasta. De postre pedimos la tarta de queso (6.50€) elaborada con queso galmesano y queso azul de Cantagrullas que estaba rica; Tiramisú (6.60€) y Crumble de manzana (6.60€) con helado de nata artesana también muy rico. En resumen es un sitio que debes conocer por lo diferente, por el concepto de negocio que es, por su comida y por sus precios más que ajutados. Así que te animo a que te apuntes al Movimiento de la nueva era en la hostelería. No cuenta con aparcacoches pero el parking más cercano está en Espronceda 12 y otro en Fdez de la Hoz. En esta ocasión me voy a permitir puntuar por separado ya que creo que lo merece. Espronceda, 34.
Comentarios recientes
27.06 | 06:28
Me alegro que te haya gustado. Espero que la uses
27.06 | 06:13
Muy buena guía gastronomica!. Gracias.