Asesoramiento de Viajes y Gastronomía
2. ago., 2020
Nunca era buen momento para venir a comprar churros o a tomarlos aquí porque ni después de una cena (como postre) ni de merienda nos cuadraba en nuestra rutina. Así que por fin un dia nos vinimos a desayunar. Abren a las 09.30 y ahí nos plantamos a coger una mesa bajo esos preciosos naranjos de la plaza que lleva su nombre. Esta churreria se encuentra aquí desde el año 1941 cuando Ramón Navas la fundó como el primer despacho de churros de la ciudad. Hoy en dia mantiene el nombre del fundador en homenaje a éste, aunque haya sido en realidad su hijo Pepe Navas, quien lo regenta actualmente, el que le haya dado al local la categoría que tiene en la actualidad. El servicio trabaja ágil y rápido con sus bandejas de acá para allá porque la afluencia de público es continua y no pueden permitirse ir rezagados. Es una maravilla madrugar para coger mesa y pasear el casco antiguo de Marbella sin gente y sentarte en esta idílica plaza a probar sus deliciosas ruedas (no son los churros de palo ni de lazo al uso) que te cortan a tijera, bien con café o chocolate. Verás que es un churro diferente sin nada de grasa, fino, etéreo (puro aire la masa) y por tanto muy digestivo. Ahhh y es un añadido el poder disfrutar de zumos naturales licuados al momento. Muchos han sido los que lo han tratado de imitar y han abierto otras churrerías "iguales" por la zona pero solo aqui se encuentra el "Templo del Churro Español”. El local no es tal, es un carrito con un toldo y el local es la terraza 100% aunque cuenta con un espacio en planta baja (sin mesas) y una primera planta que desconozco si tiene mesas para los días invernales que son pocos. Pza. de los naranjos, 8 (Marbella).
Comentarios recientes
27.06 | 06:28
Me alegro que te haya gustado. Espero que la uses
27.06 | 06:13
Muy buena guía gastronomica!. Gracias.