17. oct., 2020

NITTY GRITTY

Cena de 6 en la terraza, pero no la terraza exterior que es totalmente descubierta y sin protección ninguna de frío ni lluvia; estuvimos en la terraza de dentro que, a pesar de que tú la ves muy cerrada, tiene unas aperturas entre el techo y la parte alta de la pared por donde entra el aire y ventila (lo digo por la paranoia del virus que yo la tengo...). El local es muy mono, muy campero con mesas de madera muy grandes y una decoración de jarrones con flores en cada mesa preciosa!. Además tiene una iluminación muy cálida que hace que resulte muy agradable y muy "cozy". La terraza interior también está bonita. La mesa bien vestida con servilleta de tela y el servicio súper amable; nos atendieron de maravilla. Pedí con el aperitivo que traen de aceitunas, un zumo de tomate preparado que estaba maravillosamente preparado (no todo el mundo sabe...). Pedimos de entrantes: Pulpo a la brasa sobre parmentier de patata (18.50€) que estaba muy rico, de lo mejor de los entrantes; Croquetas de jamón y boletus (12.80) una muy buena ración, muy sabrosas y con una bechamel muy suave; Bastones de berenjena con salsa (11.80€) que no valen nada, tremendamente gordos, con un empanado muy vasto y poco sabrosa la berenjena; También de entrante una Ensalada de quinoa (13.80) que no debíamos haber pedido porque estaba malísima y es demasiado veggie para nosotros. Como platos principales: 2 Hamburguesas (14.80€)  que estaban buenas, aunque la pieza de carne es diminuta y casi se pierde dentro del pan, acompañadas de buenas patatas fritas; Jarrete de cordero (18.50€) que estaba muy suave (se separaba fácilmente del hueso) y delicioso; Steak tartar (19.80€) flojillo, no es de mis favoritos; 2 Costillar (22.80€) también muy blandito separándose del hueso con facilidad aunque me pareció que tenía algunas partes con mucha grasa, estaba muy bueno. Los postres tampoco me pareció que estuvieran muy logrados; pedimos la Tarta de queso (6€) que, a pesar de que dijeron que era de queso de cabra, puedo asegurar -tras probar casi todas las de Madrid- que era de queso azul el queso predominante, lo cual hacía que resultara demasiado pesada; Tarta de chocolate (6€) aunque más parecía un brownie porque estaba bastante seca; Tarta de manzana (6€) que estaba cruda la masa, en resumen, los postres son muy mejorables. Para rematar la cena nos invitaron a unos chupitos, muy de agradecer. Se aparca fatal y además los parking cercanos estaban cerrados; no sé si por el covid o porqué.  Dr. Fleming, 51.

Comentarios recientes

27.06 | 06:28

Me alegro que te haya gustado. Espero que la uses

27.06 | 06:13

Muy buena guía gastronomica!. Gracias.