Asesoramiento de Viajes y Gastronomía
24. may., 2021
Venimos a comer para celebrar el cumpleaños de @alibeoli. Tenía tantas ganas de comer en esta terraza... había estado antes viéndola y tomando un zumo de tomate en el interior, pero no había tenido la oportunidad de sentarme aquí. Tras unos intercambios por mail con la Dirección, expresando mi desacuerdo con la política del restaurante, logré mi reserva en la terraza. Tras aparcar en el Parking "Sevilla", ya que no hay aparcacoches para el restaurante, llegas a la 1º recepción a pie de calle (entrada separada a la del hotel); subes a la 7ª planta en el ascensor, y llegas a la 2ª recepción desde donde amablemente te acompañan a la mesa. ¡fabulosa bienvenida!. El servicio del restaurante es un 10, Carlos el jefe de sala y el Director son la amabilidad personificada y te hacen agradable la estancia. Esta azotea es de las más maravillosas que hay en Madrid, las vistas son de quitar el hipo y la decoración exquisita. Las sombrillas son preciosas y muy cómodas ya que tienes tú un botón donde encender y apagar las estufas y la luz, son de lo más tecnológicas. La mesa informal sin mantel pero servilleta de tela (of course!). Tras una tournée por la azotea nos sentamos y nos traen el aperitivo a base de aceitunas y rico aceite con delicioso pan. También nos toman nota de la bebida y el vino (por copas ya que no somos grandes bebedores). La carta es un guiño a los míticos platos de Dani Garcia que, aunque hay voces que dicen que debería cambiar su carta ya después de tantos años ofreciendo lo mismo, yo pienso que -para los que no hemos probado sus míticos platos- es un gran descubrimiento y, además, la carta incluye otros platos que no son "los de siempre" tirando siempre hacia el Sur y el atún. A continuación los entrantes a compartir: 2 Ostras naturales (4€/un.), aunque (como sabréis los que me seguís) yo no como ostras, me dijeron que estaban frescas y ricas; Carabineros Rebouchon (23€/4 un.), son 4 carabineros envueltos en pasta filo que no tienen ningún misterio pero estaban ricos y son de buen tamaño; Calamares andaluza (18€), yo no los hubiera pedido porque estoy harta de comerlos iguales o mejores en el Sur y más económicos, pero los pedimos y están muy bien logrados de fritura; no podía faltar el mítico Tomate Nitro (25€), verdaderamente es un plato muy vistoso y soberbio por su mezcla y elaboración, a mí me encantó conocerlo y al coger con la cuchara un poco de todo (gazpacho verde de albahaca, tartar de quisquilla y el tomate seco) resulta refrescante y sabroso; Carpaccio de cigala, cebolla al PX y helado de ajoblanco (24€), precioso plato pero con sabores demasiado ligeros, la cebolla no se aprecia y la cigala un poco insulsa también. Pasamos a los platos principales: Arroz de Navajas (29€) no me gustó; hay veces que los experimentos a este precio no merecen la pena; creo que esa mezcla con morcilla y piel de limón no funciona demasiado bien; Tagliatelle (26€) con vino oloroso y cangrejo real, ¡ESTRATOSFÉRICO! cuando una pasta puede convertirse en un plato de lujo, estaba realmente deliciosa; Sopa de marisco a la roteña (29€) que pidió mi padre (que es un Sr. mayor), estaba delicioso el caldo y los aderezos a base de cangrejo real, gamba blanca, bícaros y queso azul (quizás esto último yo lo eliminaría); La Hamburguesa Rossini (32€) ¡NIVEL DIOS!. La gran mayoría pensaréis que cómo se puede pagar eso por una simple hamburguesa, pues bien... es que no es tan simple y además tienes que pensar que estás en donde estás; la carne es lomo simmental madurado, y lleva también foie y parmesano, nada más, ni bacon, ni lechuga ni nada más añadido, lo que la diferencia de las hamburguesas tradicionales, así destaca el sabor de la carne. ¡Merece la pena probarla!. Ahora ya pasamos a los postres que me resultaron lo más flojo de la comida: una Tartaleta de manzana (12€) muy simple, con helado de yogur, aove y sal que estaba mejor que la tarta, y Éclair de chocolate (12€) también bastante mediocre pero algo mejor que la tarta. Los postres no están a nivel del resto y deberían mejorarlos. Tras los postres traen unas trufitas de chocolatec. Sí creo que hay que destacar el ridículo y desorbitado precio de la botella de agua (6€/un.) y de las copas de vinos blancos que no eran nada exclusivos. En resumen: lugar imprescindble en Madrid por todo lo que tiene de histórico el edificio, por esas vistas, por el servicio maravilloso y también por la comida; creo que es una gran experiencia muy acorde para alguna celebración (no para todos los días). Calle de Sevilla, 3.
8/10 €€€/€€€€ https://www.danibrasserie.com/ -IG- VIDEO
Comentarios recientes
27.06 | 06:28
Me alegro que te haya gustado. Espero que la uses
27.06 | 06:13
Muy buena guía gastronomica!. Gracias.