3. jul., 2021

EL JARDIN - MO RITZ

Venimos a conocer el nuevo Ritz que, como sabréis ahora es de la cadena asiática Mandarin Oriental. Pues bien, este es un hotel que frecuentaba yo todos los años en Navidad porque veníamos un día a tomar el brunch que -para mi- era el mejor de Madrid, ya que era una tremenda comida buffet con todo lo que puedas imaginar. No sé cómo será ahora el brunch, lo único que sé es que le han pegado una subida descomunal. En esta ocasión vengo al jardín a comer a su restaurante "El Jardín"; que no es "Deessa" el de Quique Dacosta, es un restaurante de cocina mediterránea tradicional, pero en el que Dacosta también interviene (no sé muy bien en qué pero sí seguro en los cambios de carta). El hotel está precioso, el hall de entrada muy austero y ordenado pero esto es debido a que entras adonde se ubica la conserjería dejando la recepción en un lado. Esto hace que no te encuentres con enormes colas de gente con maletas al entrar. El hall está coronado por un adorno de hojas doradas en el techo muy bonito. El salón bajo la cúpula ha recuperado luminosidad y brillantez porque era oscuro y ahora con la cúpula (es una cúpula de cristal, sin más, no te esperes una cúpula como la del Palace) se ha convertido en un agradable salón donde sentarte a merendar un té con pastas. Además está el champagne bar, un rinconcito pequeño con una pequeña mesa para pocos comensales; también aquí se encuentra el acceso al restaurante Deessa, el bar que me pareció la estancia más bonita con las paredes cuajadas de retratos, preciosa barra y bonito mobiliario; y los salones de boda que siguen siendo bastante feos (con unas sillas horrendas y poco actuales). Al jardín se accede desde la calle y también desde la terraza del bar pero, si vas a comer y no estás en el hotel, entras desde la calle. La preciosa terraza en un nivel elevado sobre el jardín con los toldos maravillosos, creo que sólo tiene uso para el bar, y quizás el restaurante Deessa tenga también mesas para poder estar al aire libre. El jardín está maravilloso, con infinidad de macetas cuajadas de Agapanthus y planta verde (todo muy monocromo pero con mucho gusto), muy agradable, con una barra y la cocina en el lado opuesto, pero calurosa... no tiene chorros de agua tan necesarios en Madrid con altas temperaturas. Fuimos a comer y pasamos calor, y eso que no era de los días más calurosos. El servicio de jardín tuvo algún que otro fallo como de poca profesionalidad, no así los directores del jardín que fueron encantadores y serviciales al máximo. La mesa muy acorde con un jardín, mantelito individual y bonita cubertería. Voy con la comida. Traen unos aperitivos de la casa a base de frutos secos ¡DELICIOSOS!; yo no soy de frutos secos pero los anacardos con sabor a queso y las almendras picantes me parecieron riquísimas; también de aperitivo traen las típicas "patatas" de arroz chinas con salsa hoisin; un aperitivo muy raro, que pretende ser innovador y original y resulta bastante cutre para el lugar en que nos encontramos; y un gazpacho de cereza que no estaba muy logrado (más rico el que hago yo). A continuación ya pedimos unos entrantes a compartir: El entrante que más me apetecía (nos lo comentó la camarera) era el paté cubata resulta que no lo tenían y ya me fastidió este detalle. Así que pedimos Crujientes de tortilla de patata (14€/4un.) que es líquido por dentro; son muy originales y están buenos pero quizá predomine un poco el sabor de la masa frita; Tacos de veggie de soja (18€/un.) muy logrados, ricos con un ligero toque dulce y presentados en una especie de barbacoa de sobremesa; Croquetas de jamón (18€/6un.), cremosas y deliciosas; En el momento de los aperitivos pedimos el pan (6€) que no trajeron hasta el final de la comida y fue una lástima porque era de lo mejor de la comida, lo elaboran y hornean ellos en sus hornos y es estratosférico. Después ya los platos principales: hamburguesa coreana (28€) que es de costillas de cerdo desmigadas que estaba buenísima; también Rapito entero asado (34€) con una elaboración como india por los sabores de hierbas con los que estaba elaborado, predominante el azafrán, era una buena pieza y estaba rico pero me gusta más un pescado tradicional con cualquier otra elaboración, pienso que es un poco retorcida esta elaboración. Como acompañamiento de la hamburguesa y el pescado (que vienen sin nada) pedimos unos pimientos asados (10€). Para terminar los platos principales Arroz del Senyoret (58€/2 personas) estaba bueno y en su punto aunque no es ni de lejos el mejor que he comido, pero me pareció super cutre la forma de servirlo con una lengua pastelera, utensilio que no debe salir de la cocina. Vienen los postres: Arroz con leche con capa de naranja (12€) que estaba ESPECTACULAR, helado de chocolate con sus toppings (12€) también buenísimo y el emplatado precioso y crema quemada con helado (12€), que fue un fiasco, porque no estaba logrado el punto, era una crema demasiado fina (parecía crema inglesa) y además, con el calor, se licuó más aún y el helado se deshacía por segundos, no estaba muy logrado este postre. En resumen: luces y sombras, precios excesivos en algunos platos como la hamburguesa, las croquetas y el taco, son unos platos de lo más comunes y esos precios son desorbitados. Tuvimos un inconveniente con la cuenta que se equivocaron y para compensarnos nos invitaron a unas copas de champán. Pza. de la Lealtad, 5.

Comentarios recientes

27.06 | 06:28

Me alegro que te haya gustado. Espero que la uses

27.06 | 06:13

Muy buena guía gastronomica!. Gracias.