Asesoramiento de Viajes y Gastronomía
24. nov., 2022
Local muy bonito, rústico de campo, muy francés. Es un bar venido a más, lo que ahora se conoce como “Wine bar”, con unos espacios muy acogedores, muy pequeño y coqueto. A la entrada unas pocas mesas, una barra y una estantería repleta de productos (mayoritariamente vinos) que venden, igual que en su tienda de Ferraz. Cuenllas de Ferraz me encanta, es de los sitios a los que volver y también estaba muy bien "Media Ración" que ha cerrado recientemente desgraciadamente. Caminas más hacia el fondo y ahí se ubica una habitación grande, de paso hacia la cocina, con una mesa inmensa comunal en la cual estuvimos sentados y una alacena monísima; todo muy minimal, claro y “cookie”. Perfecto sitio para un afterwork con tus compañeros de oficina, con un vino y una gilda o un aperitivo. Sí, digo con un vino porque no hay refrescos ni cerveza ¡un poco friki!, aunque nos dijeron que van a tener una cerveza belga próximamente. De fondo suena música blues, no resulta incordiante. Su carta es muy reducida y sus productos son selectos, no pienses encontrar unos pintxos al uso, ni una tortilla de patata. Traen los platos, los cubiertos muy rurales (me chiflan cuchillo y tenedor de acero diferentes entre ellos), las servilletas de esas de semi tela, y los vasos con la jarra de agua; gran detalle el agua en jarra, además una jarra que es de 1 litro pero parece que está conectada directamente a la cañería porque no se acaba nunca jajajaja. También nos traen una cesta con pan que rellenaremos una y mil veces ¡riquísimo! Pedimos varias cosas todas de picoteo para compartir: 1 Gilda (3€), me pareció un poco pobre, con las puntas de las piparras cortadas y poca chicha, las he comido mejores; Tosta de foie negro (16€) ¡delicioso! Voy a ver si lo tienen y lo compro para Navidad, es un foie macerado en ajo negro, vermouth y soja que tiene una textura y sabor magnífico; Pâté de campaña (15€) viene con una salsa de mostaza y unos panes tipo cracker, está muy bueno, con su gelatina alrededor totalmente artesanal; Anchoa con Bordier (4,50€) que viene presentada sobre una regañá alargada como la anchoa y debajo una finísima capa de esa mantequilla ahumada, que la elabora y vende desde 1985 Jean-Yves Bordier en la Maison du Beurre, en Saint-Malo, en la Bretaña, trae el toque justo para no borrar el sabor de la anchoa ¡Muy rico!; Perrito de alcachofas (16€/un.) un pan brioche con alcachofas a la plancha y un velo de papada ibérica, rico pero tampoco para tirar cohetes, el brioche sí es muy bueno de estos tipo croissant, de ”Acid café”. Croque Monsieur (14€), no me pareció un croque Monsieur de dos pisos, y sin el rebozado típico francés. El pan que se ve que es de buena calidad, un pan de molde artesanal (lejos de los del super) sin embargo queda un poco ladrillo y seco máxime al poner dos pisos; no me convenció. Para terminar una porción de Tarta de limón (9€) que sí estaba buena. En resumen: sitio muy agradable donde pasar un buen rato, sin gastar en exceso, pero que a mi me decepcionó… esperaba más, más carta realmente… luego me comentaron que había cambiado la cocinera. El parking más cercano está en la calle Fernando el Santo aunque nosotros aparcamos en Génova (que no es Madrid central) y completamos esos metros andando. Orellana, 4
7/10 €€/€€€€ https://www.cuenllas.es/salesas -IG- VIDEO
Comentarios recientes
27.06 | 06:28
Me alegro que te haya gustado. Espero que la uses
27.06 | 06:13
Muy buena guía gastronomica!. Gracias.