Comida familiar de Domingo por eso veis tanta comida. El sitio nos venía cómodo porque está al lado de casa de mi padre y así no se desplaza tanto. El local es bastante grande y ¡ojo! en dos plantas y no te avisan que tu mesa está arriba; lo aviso para personas con problemas de movilidad. En la planta de abajo apenas hay dos mesas bajas y otras dos altas con taburetes. Cuenta con una terraza. Estuvimos en la planta de arriba, agradable, muy luminosa con amplios ventanales. El servicio fue bueno pero me dio mucha rabia que, de las pocas cosas que hacen sin gluten (mi sobrina es celíaca) son las pizzas y resulta que ese día no las hacían ¡gran error!. La mesa informal sin mantel. Voy con la comida: de aperitivo nos trajeron unas aceitunas gordal muy ricas y un pan muy bueno también. Vamos con la comida: Croquetas de Wagyu (10,80€) son ¡deliciosas! están magníficamente hechas, una bechamel suave y cremosa y el sabor a carne intenso; Guacamole con totopos (15,50€) también estaba muy logrado este plato y he de destacar la presentación de todos los platos, empezando por este; Burrata al Rosmarino (15,80€), la burrata es de gran calidad, los tomates están confitados también muy ricos, es un plato de batalla pero muy logrado; Spicy salmon bowl (18€) es lo que pidió mi sobrina celíaca pero yo también lo probé y estaba sabroso, fresquito y súper completo, llevaba salmón salvaje de calidad, arroz thai, mango, pepino, wakame, cebolla encurtida, genjibre rosa, y tobico con una salsa buenísima; Finger baby back ribs (18€) costillas de cerdo con salsa miel BBQ, este plato fue le mas flojo de todos, bah, poco destacable; Fagotinnis de pera y ricotta (15,50€) son como gnochis pero rellenos de pera y queso con salsa de gorgonzola, trufa y foie, a mí me sobraba el chorrito de vinagre módena pero, quitando eso, estaban buenos; Albóndigas de chorizo criollo y presa ibérica (15,60€) estaban reguleras, poco jugosas, vienen servidas con patatas; Pizza guanciale y pecorino trufado (17€), las pizzas son ovaladas, ni redondas ni cuadradas, con masa muy fina y están estratosféricas, muy muy buenas!. De postre pedimos: Sartencita de cookies (9€), postre de batalla pero rico, me parece caro para ser un postre que no tiene ninguna elaboración porque estos postres vienen ya medio hechos; y Tiramisú de matcha (9€) muy original y muy rico. Comimos con 2 botellas de Godello "Mara Martín" a 24€ cada una, que lo resto de la cuenta y salimos a 28€ por persona comiendo abundantemente. Es un sitio que está muy bien para este tipo de comidas con amigos, familia o grupos grandes porque pides muchas cosas a compartir y los precios no son caros. No hay ningún parking cerca pero se aparca bastante bien si no en el lateral de la Castellana. Paseo de la Habana, 5.