5. enero. 2023

LES GRANDS BUFFETS (Francia)

Hacía tiempo que quería venir a conocer este sitio, no porque pensara que iba a ser la panacea del lujo y el buen comer, sino porque me parece una experiencia para vivirla una vez al menos. Yo tenía reserva para comer a las 13.30 que es la última hora que hay para comer.
Al llegar suele haber cola en la puerta y te van dejando entrar por grupos según llega tu hora. La ubicación del local es lo peor de todo con diferencia. Está en un sitio tremendamente feo, cutre y que no parece que sea el sitio más idóneo para ubicar este buffet; es un centro comercial, pero un centro comercial horrible. Parece ser que en este año 2023 van a cambiar de ubicación y seguro que será a un sitio mejor, pero seguro que también subirán el precio; lo veremos….
Entras, y por dentro es muy “lujoso”, lo que alguien puede entender por lujo, que para mí raya en lo hortera, grandes lámparas en los techos, inmensas figuras doradas decorando los varios comedores, maderas, cristales, brillos, cortinajes, todo lo que alguien consideraría lujoso está utilizado en la decoración de los comedores pero con dudoso gusto. Hay varios comedores con mesas de todos los tamaños y con mucha gente, pero con bastante espacio entre mesas para poder salir y entrar las veces que desees. Es increíble que dan 500 comidas y 500 cenas todos los días. La zona del buffet es un poco más discreta, todo de madera (paredes y suelos) y ahí se ubican los infinitos mostradores con las categorías de comidas y también los samovar con los platos calientes, más tipo guarniciones, verduras por separado o juntas, patatas de varios tipos, pisto, macarrones, etc. Los mostradores que hay son: ensaladas, foies, embutidos, quesos, postres, mariscos, patas de jamón, y por supuesto los de cocina un poco más elaborada que son en los únicos que te preparan el plato al momento y son los que merecen más la pena de todo el buffet. Estos de preparación al momento incluyen: uno de pato “le canard au sang”, otro de ternera y cerdo (chuletón, cochinillo, buena carne) con sus salsas “Boeuf, Cochon, Agneau” y el de cocina caliente “La Rostisería” donde hay que hacer un poco más de cola pero está perfectamente organizado y te toca el turno rápido; en este sólo se puede pedir un plato por persona pero puedes pasar las veces que quieras a repetir, ofrece una carta muy extensa de pescados, carnes, aves, hojaldres, etc.
Mi opinión: comida divertida, sin grandes elaboraciones ni grandes platazos. Lo peor con diferencia la ubicación, el exceso decorativo y el mostrador de mariscos, no vale nada ninguno, carecen de sabor, y también los samovar me contrariaron ligeramente, es la sección menos cuidada, tampoco valen nada los jamones, hay infinidad de patas de jamón de las que cortan a cuchillo y ninguno de ellos es ibérico. Lo mejor el mostrador de Rostisería y el de postres, las crêpes suzette hechas al momento de manera muy profesional, son para comerse varias. Las carnes del mostrador de ternera, cerdo, también son deliciosas y sus salsas; el pato riquísimo. También hay una heladería en un apartado que está bien. Mención aparte merece el mostrador de quesos, que es lo nunca visto en ninguna parte. Yo me serví una degustación de 7 quesos y es una verdadera locura, además hay absolutamente todo tipo de panes y mermeladas/miel para acompañarlos ¡UNA LOCURA!. También me pareció cutrecillo el poco cambio de cubiertos durante una comida pantagruélica de varios sabores distintos que precisan de cubiertos distintos. Las copas tampoco estaban perfectamente lavadas y tuve que devolverlas. El precio de 52,90€ es magnífico para lo que ofrece. Las bebidas van aparte. Eché de menos un mostrador de pasta, los huevos benedictine y la guarnición de cebollitas francesas que tanto juego da con las carnes y de diversos tipos de puré (patata, manzana, etc.) como guarnición también de las carnes. Y en los postres echo de menos alguna bollería como el roscón de Reyes que tan integrado tienen ya y que se ve en todos los mercados. Las pastas creo que no deben tenerlas porque quieren hacer un buffet típicamente francés, pero es una tontería porque hay algunas cosas que no son 100% francesas. Desde luego que -para mí- y hasta que pase mucho tiempo el brunch/buffet del Hotel Ritz de Madrid era el mejor en el que he estado por lujo verdadero, servicio, producto, etc. aunque su precio era más elevado. Todo cambió cuando lo compró Mandarin; actualmente el del Hotel intercontinental es el que más se asemeja al del Ritz (hablo de Madrid). Espace de Liberté, VC Giratoire de la Liberté, 11100 Narbonne

6/10  €€/€€€€   https://www.lesgrandsbuffets.com/fr    -IG-    VIDEO

Comentarios recientes

27.06 | 06:28

Me alegro que te haya gustado. Espero que la uses

27.06 | 06:13

Muy buena guía gastronomica!. Gracias.